Nuestra nueva entrada trata sobre el tiempo. Como sabemos el
tiempo es un factor que puede influir en nuestra conducta, hay veces que
notamos cuando bajan o suben las temperaturas ya que se nos refleja en algún malestar
de nuestro organismo.
También nos pueden influir los cambios de estaciones ya que
hay personas que empiezan a estresarse ya que les da la impresión de que hay
más cosas que hacer o todo lo de su alrededor cambia. Por ejemplo, la primavera
en la que los días son más largos, hay más bullicio por las calles, el
sofocante calor, las alergias y también el cansancio responsable de la
insuficiencia de horas de sueño.
Pero una pregunta curiosa sería de por qué nos afecta tan
drásticamente el tiempo.
Ya que cuando hay nublados nos sentimos cansados o de bajón,
pero cuando hay un sol radiante estamos felices, todo es relativo.
Por lo tanto las estaciones pueden llegar a influir tanto en
nuestro organismo que puede llegar hasta ser una enfermedad denominada
(Síndrome Afectivo Estacional), y las personas que lo padecen sufren de cambios
repentinos en el estado anímico, tendencia a la depresión, cansancio, ganancia
de peso y dificultad para concentrarse.
Según he consultado en la web, hay distintos fenómenos
meteorológicos que influyen en nuestra conducta algunos de ellos son:
-Viento: que produce irritabilidad, insomnio, angustia,
fatiga o palpitaciones.
-Temperatura: causa hipertermia, deshidratación, dolor de
cabeza y afectación del sistema nervioso central.
-Presión atmosférica: trastornos respiratorios, taquicardia,
sensación de falta de aire, dolor de cabeza, pesadez, apatía, etc.
Por lo tanto, solo hay que saber llevar esta enfermedad de
la mejor forma posible y adaptarnos al cambio de estación, porque es lo único
que podemos hacer.
Eso sí, la mejor manera posible, podría ser el adoptar una
actitud positiva ante la Vida, y afrontar con cierta serenidad los distintos y
diversos contratiempos que se puedan producir.